miércoles, 21 de agosto de 2013

Bullying presidencial

Una persona se encuentra atormentada cotidianamente. Todos los días, la acusan de falsedades que malinterpretan y de verdades que no dijo. Le reprochan que si hizo eso, porque no lo hizo antes, y si no hizo nada, de porque se quedo quieta. Golpean sentimentalmente condicionando sus lazos afectivos como maridos, hijos, nietos, madres, amigos al rol único de estar ahí porque buscan poder para aumentar sus riquezas personales. Desde múltiples sectores la acosan, la insultan, la maltratan, solo por un simple hecho: Es la presidenta.

 
El bullying al cual es sometido la presidenta es incalculable. Todos los días desde las pantallas de televisión, desde las voces de las radios, los informes en revistas y diarios, la atacan frontalmente tergiversando lo que hizo , confundiendo a la sociedad y convirtiendo su discurso dominante de libre empresa en frases armadas con tintes machistas, ofensivos y miserables.  Uno nunca sabrá las causas reales y concretas de tal hostigamiento, lo que sí sabemos es algo. Este proyecto político encarnado en la figura del matrimonio Kirchner toco intereses corporativos (no solo mediáticos) que no habrían pensado hace tan solo 10 años atrás. Pero detengámonos en esto, y pensemos en nuestro país como un aula grande. Donde una presidenta se sienta a la par de los poderosos, donde estos se sienten incómodos y donde el bullying o el acoso empiezan a ejercer un rol importante en las relaciones con ella.
Porque cuando hablamos de una situación de bullying, un tema social importante de nuestros días, es cuando los poderosos se sienten impenetrables, y sobretodo, potentes frente a la acosada. El bullying , como forma de acoso, contempla varias situaciones que pueden mezclarse: Bloqueo social, hostigamiento, manipulación, coacciones, exclusión social, intimidación, amenazas e inclusive, agresiones físicas. La presidenta ha sufrido varias formas de bullying por parte de la corporación mediática, como portavoz de las corporaciones económicas históricas, y formadora de opiniones e ideología de nuestra sociedad. Vamos a demostrar el bullying presidencial con las características que antes mencionamos.
El hostigamiento suele llevar a cabo a través del desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores de esta escala.

La manipulación social trata sobre cargar las tintas contra todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es usado y sirve para inducir el rechazo de otros. Por esta manipulación de la imagen social de la víctima, muchos se suman al grupo de acoso de manera involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe.


 
La coacción es una situación donde agrupa aquellas conductas de acoso que pretenden que la víctima realice acciones en contra de su voluntad. A partir de estas conductas quienes acosan al niño buscan dominar y  someter  totalmente su voluntad.

El que la víctima haga esas cosas contra su voluntad proporciona a los que fuerzan o tuercen esa voluntad diferentes beneficios, pero sobre todo da lo mas importante: poder social. Los que acosan son percibidos como poderosos por los demás que presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus hermanos.
 
 
La intimidación trata aquellas conductas de acoso que persiguen amedrentar, apocar o consumir emocionalmente a la acosada mediante una acción intimidatoria. Con ellas quienes acosan buscan inducir el miedo en la acosada. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso.



 
Las amenazas agrupan las conductas de acoso que buscan amilanar mediante las amenazas contra la integridad física de la acosada o de su familia, o mediante la extorsión.


 
 
Los casos que muestro son simples, violencia cotidiana ejercida desde una falsa neutralidad , desde una falsa visión objetiva, donde los intereses corporativos juegan su poder y tiran sus cartas sin importar el acoso masivo vivido en los últimos años por parte de una mujer. La imagen presidencial tiene una misión: ser socavada, y siempre puesta en duda su rol de presidenta. Quizás la critiquen por ser mujer, ya que después de milenios de historia machista es la crítica más influyente en la sociedad actual, que inclusive también cuenta con la aceptación por parte de muchas mujeres  como matriz de pensamiento. Pero esa critica a su rol de mujer, es la forma directa que las corporaciones mediáticas encontraron para atacarla, porque de lo que realmente se están defendiendo es de las políticas ejercidas por la presidenta y su gobierno en contra de sus intereses corporativos. Eso es lo que importa únicamente para estos sectores corporativos, que sus ganancias sigan subiendo. El bullying vivido por el matrimonio Kirchner durante estos 10 años, y mas profundamente en los últimos 5 en la imagen de Cristina Fernández, luego de la muerte de Néstor Kirchner, fue aumentando medida política tras medida política. La ley de medios, como paradigma de una democratización del espacio audiovisual-comunicacional permite tener una herramienta de lucha contra la hegemonía social y financiera de la corporación mediática. Contra el gran déspota informativo, que aliena y condiciona la vida social y cultural a través de la publicidad y los informativos. Esta ley de medios permite contar con un instrumento de pluralidad en nuestra sociedad, fomentar las culturas tradicionales en nuestro país, y sobretodo ejercer el poder ciudadano de enfrentar a la corporación desde lo nuestro, porque la batalla sigue y seguirá siendo cultural.

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